Sigo pagando
Las altas facturas de caminar
Las multas por respirar ebrio
Las comisiones por bailar sin drogas
Pero ustedes
Creadores
De esta noche en vela
Comerán chocolates suizos
Con un pequeño veneno
Equivocado
Delirante
Con los deseos monótonos
Promiscuos
Aquel veneno exquisito
Ante el ego
La apatía
El veneno que solo se bebe
En copas de cristal
A orillas de la ahorca
Veneno que no daña a los poetas
EL SILENCIO...

Mi cara perdió su juventud
La aparición
De este vello desteñido
Suma años constantes
A este poeta
Cual poeta?
Solo eres un hombre
Casi uno
Intentando desgarrar este papel
De pecados sexuales
Acompañando sus culpas
Un idioma incomprendido
Necesidades saciadas
Aquel cigarrillo que no se apaga
Por ello
Sigo sufriendo
Los delitos culposos
Del chocolate
Del sexo
Sigo engañando
Por creer
Que me engaña
Personifico una cebra
Por cada injuria
Elimino cada línea
Nueva función
Ahora soy un tigre pardo
Con ganas de mancharse…

Todo comienza
Con gritos de bocas en ayuno
¿Por qué?
Testigos a cuestas
Billeteras malsanas
Recuerdos exquisitos
De un orgasmo nocturno
Y aquí sigo
Observo
Una dama tímida
Piensa en su orgía de hace un mes
En el padre de su nuevo aborto
Aumenta; los gritos no son la excepción
Quedo sordo
Exquisitamente sordo
No por aquel resonar
Si no
Por aquella explosión de hormonas
Poros abiertos
Liquido divinal
Azul y violeta
Cada línea virginal
De aquella zona púbica
Cada centímetro de carne virgen
Llega a ser calentada
Sofocados
Feromonas
Anfetaminas
Increíbles miradas
Solo pienso
Escuchando aquel sonido estridente
Mientras los presentes
Fornican
Con las evidencias
De su destrucción pasiva...

Me siento tan poético
Que Márquez quedaría
Humillado
Sencillamente extasiado
Por ver lo estridente
De la evolución gochesca
Observo
Admiro
Como el siglo XV
Avanzó de epitafios
De plebeyos
De monárquicos bolivarianos
Llenos de libertades
De regiones ambiguas
A esto
Poetas inspirados
Sobre incoherencias
De Ámsterdam
Rememorando un retrete
Donde allí Márquez
Leí tus letras
Y me llene de 100 soledades
Exquisitas
Soledades reales
Donde esto
-Es mejor poeta-
Por eso me quedo contigo
Con una de tus joyas
No te preocupes
No soy avaricioso
Solo me quedo con una puta
La que más te duele
Tu puta más triste...

Despierto
Y la poética me mueve
Salta en mi cabeza
Alza mi mirada
Hacia aquellas nubes tenues
Aquel lago con manchas exquisitas
Esa mujer con rasgos vulgares
Aquel afeminado que me mira
La corneta incandescente
Sobre aquel animal al volante
¡Vamos poética!
Continua
Llévame a lidiar con números
Prostituyendo
Hasta la tangente de un coseno
Mi día sigue
Con un sabor delirante al almuerzo
Reposo sin marihuana
Como lo receto el Dr. de al lado
Pienso en melancolías
En lo dulce
De la esencia que perciben
Hablamos de lumpias
De whiskies dobles
De estimulación con letras
De orgasmos en tragos
De amores
Del barrio
De aquel condón
Con exceso en látex
Y ahora voy aquí
Marcando surcos
Con estos zapatos pitiyanquis
Troto
Corro
Rememorando
Los deseos de un cuerpo
Como la poética describe
Como la poesía desea
Extasiado
Cansado
Casi muerto
Rozo mi cuerpo tenue
Con ideas holandesas
Y ahora estoy aquí
En este safari de concreto.

Ven…
Posa tus humos sobre mí
Hazme sentir asqueado
Dame la decisión final
Ante ti ponto
Ahoga tus manos
Pero no sobre aquellos
En los recuerdos atónitos
De aquella roma
Allá
En nuestro coliseo
Libera las fieras
Y que desgarren
Cada beso tuyo
Cada lágrima mía
Cada letra inexistente
Cada pensamiento infiel
¡Y libérame!
Libérame de la opresión
De un te amo que arde
De pensamientos impuros

De reproches malsanos

Peleas innecesarias

y quedemos ambos desnudos

sobre el asfalto tenue

Admirando nuestro comienzo

Infinito….

¿Rimbaud que has hecho?
Uniste tus liricas
Con la cólera de Satanás
Me has vuelto
Nos has vuelto
Has destruido
Ya deja de ser idiota
Y culpar a
Fallecidos
Es tuya
Por tu piel
Por tu rutina
Por tu amor
Por aquella roma
Por todo
Por
Por
Dios….
Tu mundo
Es tan ajeno a mi
Luego de 9 meses
Aun me incomoda
Pero estaré allí
Bendiciendo tus pasos
Que privilegio de poetas…